sábado, 7 de julio de 2012

Ermitaño y cómodo

Si me levanto me enfrentaré al mundo.
A ese mundo que no soy yo.
Mejor me quedo refugiado dentro de mi cama, abrigado con mi propio calor.
Si me levanto tendré que dejar de ser yo, y ser también el otro.
Tendré también que esquivar al resto del mundo hasta llegar a vos, que encima ya no estas, sos un fantasma y no te puedo tocar.
Mejor me escondo bajo las sábanas y el acolchado, como un acorazado potemkin hogareño,
acobardado de utopías, harto de rutinas cansadas, de ideales retrógradas, de mentes contaminadas por la realidad que miente la propaganda, políticos usan tapados de piel, de piel de pobres para tapar su pobreza espiritual, empobrecidos por las minorías que se oxidan en lo alto como buitres; como ratas que recolectan de otros lados para armar su propio bunker; de comidas enlatadas con bacterias consumistas, de escuelas que enseñan a obedecer y no pensar, a enfocarse en el libro gordo de hojas blancas y la pobreza con nombre de líder político se muere en panfletos y en proyectos y en el vaso de whisky que celebran los líderes del caos; en la tv se baila y se canta y en la calle te bailan y te cantan que:
no se puede hacer nada, que no salga de la cama, que no me destape, que no confíe en nadie que venga de afuera, que duerma, mucho y que sueñe con abrir los ojos cuando valga la pena.
No me despierten.

1 comentario:

cincominutos dijo...

Abrir los ojos cuando valga la pena.
Vos los tenés bien abiertos, el resto pasa. Pero no los cierres, te juro que el resto pasa, se anula por ser negativo, es matemático, es así.
Tequiero.-