Tu bosque

Hay un bosque que a veces te encuentra solo.

Los árboles te buscan para hablar, la tierra mojada con olor a lluvia te invitan a reflexionar.

Algo te llama desde algún lado lejano a tu televisor, alguien te quiere decir que estás, que existis y que hay vida útil en otro lugar: en el Bosque.

Todos tenemos un bosque interno, una guarida interior, un escape de este mundo estancado en costumbres sin sentido.

Un lugar donde verdes son las hojas de los árboles [y no los billetes], donde los animales coexisten cuidando su habitat [y no destrozándolo, como egoístas compulsivos], donde lo que brilla es el sol y no el oro, donde no se vende la fé por internet gratis, donde todo es lo que tiene que ser, donde la perversión es de adentro y no de afuera.

Acá no hay ninguna cruz juzgadora, ningún Sol personificado en Dios, ninguna estrategia de lavado cerebral, ninguna Religión.

(La religión y su don del "no pensar", los políticos vestidos de curas ensuciando mentes que podrían ser felices y leer a Ernesto Sábato. O ver una película de Gus Van Sant.

Entonces me tapo los oídos, cierro mis ojos y grito fuerte. Muy fuerte.

Lanzo mi bote al pantano y me alejo entre las aguas verdes hacia mi hogar.

"Rezale a Él, comprá sus productos, vestite con sus ropas, hace lo que te digan que tenes que hacer, pensá lo que te digan que tenes que pensar, cree en quien te dicen que tenes que creer, luchá [físicamente] contra quienes te digan, respetá SOLO a los que no respeten tu ideología y lo mas importante: NO PIENSES. Porque si pensas va a desaparecer la religión y me vas a dar la razón y voy a tener que volver de este bonito Bosque".)